Remedios caseros para blanquear los dientes

Los dientes pueden volverse gradualmente amarillos debido al envejecimiento, factores hereditarios, mala higiene dental o consumo excesivo de té, café, tabaco y cigarrillos.

Además, altas dosis de antibióticos, condiciones climáticas, infecciones y metabolismo inadecuado pueden contribuir a la decoloración de los dientes.

Remedios caseros para los dientes amarillos.

Bicarbonato de sodio

Mezclar un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio con un poco de pasta de dientes. Cepille los dientes con esta mezcla arenosa y enjuague con agua tibia. Úselo una o dos veces por semana.

Alternativamente, puede combinar bicarbonato de sodio con jugo de limón, vinagre blanco, o peróxido de hidrógeno.

Usted puede hacer un enjuague bucal blanqueador mezclando una cucharada de bicarbonato de sodio y una y media cucharaditas de peróxido de hidrógeno con una taza de agua fría. Enjuague con el enjuague bucal dos o tres veces al día.

También puede fregar los dientes suavemente durante al menos dos minutos con bicarbonato de sodio diluido. Haga esto dos veces en la primera semana, y luego cada 15 días. 

 Cáscara de naranja

Frote la cáscara de naranja sobre sus dientes cada noche antes de irse a dormir. La vitamina C y el calcio en la cáscara de naranja combaten los microorganismos durante toda la noche.

Haga esto durante unas semanas y notará resultados efectivos.

Si la piel de naranja fresca no está disponible, puede utilizar polvo de cáscara de naranja seca.

Fresas

Moler unas cuantas fresas en una pasta. Frote la pasta en los dientes suavemente. Si se hace dos veces al día durante unas semanas, el tinte amarillo de los dientes se desvanecerá.

Otra opción es mezclar la pulpa de una fresa con media cucharadita de bicarbonato de sodio y extender la mezcla sobre los dientes y dejar reposar durante unos minutos. Enjuague su boca y cepillarse los dientes con pasta de dientes para deshacerse de cualquier residuo.