Remedios casero para el sarampión


Nota: Consulte a su médico para el diagnóstico y tratamiento adecuado de esta condición. Use los remedios caseros apenas como tratamiento adjunto.






El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el paramixovirus. Esta enfermedad infecciosa es más común entre los niños pequeños.


Debido a la inmunización generalizada en la actualidad, el número de niños que contraen sarampión ha disminuido drásticamente. Cuando se producen casos de sarampión, es principalmente en niños que no han sido vacunados o tienen sistemas inmunes muy débiles.

Se propaga a través de contacto físico, tos, estornudos y contacto con las secreciones nasales y de la garganta de una persona infectada. Los síntomas del sarampión comienzan a aparecer entre 10 y 14 días después de que el virus infecte a una persona.

Los síntomas comunes incluyen tos seca, fiebre alta, dolores corporales, ojos llorosos, pérdida del apetito, secreción nasal y erupción cutánea.

No hay medicina específica que mate al virus del sarampión. Sin embargo, para minimizar las complicaciones y aliviar los síntomas, puede probar algunos remedios caseros simples.






Remedios caseros para el sarampión.


 Hojas de Neem


Moler un puñado de hojas frescas de neem en una pasta. Aplique la pasta en el área de la piel afectada. Deje que se seque por su cuenta y luego enjuague con agua tibia. Haga esto una vez al día durante dos semanas.

Alternativamente, puede empapar un puñado de hojas de neem en agua y poner el agua bajo el sol durante varias horas. Finalmente lave su piel con esta agua. Esto tendrá un efecto calmante en su piel. Haga esto una vez al día durante dos semanas.


 Hoja de olivo


Triturar algunas hojas de olivo en una pasta gruesa.

Aplique la pasta en el área de la piel afectada. Dejar actuar durante media hora.

Enjuague el área con agua tibia y luego seque completamente.

Siga este remedio una o dos veces al día durante dos semanas.


Calabaza amarga



Extraer el jugo de una calabaza amarga fresca.

Mezclar una cucharada de jugo de calabaza amarga con una cucharadita de miel y media cucharadita de polvo de cúrcuma.

Tome esta mezcla dos veces al día durante dos a tres semanas.







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