Remedios caseros para la fiebre del heno
La fiebre del heno, también llamada rinitis alérgica, es causada por la respuesta del cuerpo a ciertos alérgenos y otras sustancias. Afecta tanto a hombres como a mujeres, y también es común entre bebés y niños pequeños.
Los alergenos comunes causan la fiebre del heno son polen, polvo, caspa de animales (piel vieja), saliva de gato y moho. Otros factores también pueden desencadenar esta afección, como el humo del cigarrillo, la exposición a productos químicos, las bajas temperaturas, la humedad, la alta contaminación y el humo y humos de la madera.
Cuando el cuerpo entra en contacto con estos alérgenos y otros desencadenantes, libera histamina en su sistema. Este químico afecta las membranas mucosas de los senos nasales, la nariz, la garganta, los ojos y el paladar, causando signos y síntomas similares a los del frío.
Los síntomas pueden incluir estornudos, secreción nasal, congestión nasal, picazón en la nariz, tos, dolor de garganta, ojos llorosos, urticaria, dolores de cabeza frecuentes, fatiga excesiva y picazón en la piel. También puede empeorar los síntomas del asma.
La fiebre del heno no se considera una dolencia grave, pero puede interferir con su calidad de vida diaria. Existen antihistamínicos, descongestionantes y aerosoles nasales de venta libre para reducir los síntomas de la fiebre del heno. También puede utilizar remedios caseros naturales que son baratos y pueden proporcionar un alivio rápido.
Remedios caseros para la fiebre del heno.
Miel
La miel puede tratar eficazmente la fiebre del heno debido a la presencia de polen de abeja. También puede desensibilizar el sistema inmune de su cuerpo a otros pólenes. Además, tiene propiedades anti-bacterianas y anti-inflamatorias que alivian los diversos síntomas de la fiebre del heno. Para obtener mejores resultados, use miel cosechada localmente para protegerse contra el polen en su área.
Consuma una o más cucharaditas de miel local sin procesar tres o cuatro veces al día para ayudar a aliviar los síntomas. De hecho, comer miel local cruda diariamente antes de la temporada de fiebre del heno puede incluso prevenir la afección.
También puede mezclar una cucharada de miel y tres o cuatro gotas de jugo de limón fresco en un vaso de agua tibia y beberlo inmediatamente. Haga esto dos veces al día para ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y combatir los síntomas rápidamente.
Jengibre
El jengibre es otro remedio casero eficaz para la fiebre del heno. Puede fortalecer el sistema inmune y también actuar como un antihistamínico natural. Su poderosa propiedad anti-inflamatoria natural ayuda a reducir la hinchazón nasal y otros síntomas.
Mastique pequeños trozos de raíz de jengibre fresco espolvoreados con sal varias veces al día para aliviar la secreción nasal, la tos e incluso el dolor de cabeza.
También puede beber de dos a tres tazas de té de jengibre diariamente para una recuperación más rápida. Para hacer el té, agregue una cucharada de jengibre rallado a una taza de agua y hiérvala por cinco minutos. Colar y agregar un poco de miel y jugo de limón. Bebe el té caliente.
Ajo
El ajo es un antibiótico natural que puede prevenir eficazmente varios síntomas de la fiebre del heno. Además, el ajo es una buena fuente de quercetina, un antihistamínico natural. Sus propiedades anti-bacterianas y antisépticas también promoverán una pronta recuperación.
Mastique dos o tres dientes de ajo crudos al día durante una o dos semanas para combatir los diversos síntomas de la fiebre del heno.
También puedes probar la sopa de ajo. Para hacer la sopa, hierva tres o cuatro dientes de ajo picado en una taza de agua durante 10 minutos. Colar y agregar un poco de miel. Tómelo dos veces al día durante al menos una semana.
Si no puede soportar el fuerte olor o sabor del ajo, puede probar los suplementos de ajo después de consultar a un médico.
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