Remedios caseros para la bursitis



La bursitis es una inflamación de una o más bursas, los sacos llenos de líquido que se encuentran en las articulaciones. Puede afectar las articulaciones de un hombro, codo, cadera, rodilla, talón o la base de un dedo gordo. La afección puede ser crónica o aguda.







Las causas más comunes son los movimientos repetitivos o la presión que irrita las bursas. Otras causas incluyen lesiones, enfermedades crónicas sistémicas y enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la esclerodermia y la gota.

Dependiendo de la articulación afectada, las personas pueden experimentar diferentes síntomas. Algunos signos y síntomas comunes incluyen dolor, rigidez, hinchazón, enrojecimiento y dificultad para usar la articulación afectada.

Cualquier persona puede desarrollar bursitis, pero ciertos factores pueden aumentar su riesgo incluyendo el envejecimiento y un trabajo o afición que requiera el movimiento o la presión repetitivos en bursas particulares.

Bursitis puede ser un signo para tomarlo con calma y descansar su cuerpo para reducir el dolor y la hinchazón. En la mayoría de los casos, desaparece por su cuenta dentro de una semana o dos con el descanso adecuado.

De hecho, el descanso es la primera línea de tratamiento para ayudar a la zona lesionada o inflamada a sanar. Algunos remedios naturales también ayudan a aliviar el dolor, tratar la afección y prevenir brotes recurrentes.

Sin embargo, busque ayuda médica si experimenta hinchazón excesiva, dolor agudo o fiebre.





Remedios caseros para la bursitis.


Compresas Frías


Cuando se trata de hinchazón y dolor debido a la bursitis, las compresas frías son un buen remedio. 

La temperatura fría ayuda a bajar la hinchazón inicial y reduce el dolor entumeciendo el área afectada. También ayuda a reducir la sensibilidad y la inflamación.

Las compresas frías suelen ser más efectivas cuando se usan dentro de 24 a 48 horas de desarrollar bursitis.

  1. Envuelva unos cubitos de hielo en una toalla delgada.
  2. Ponga el paquete de hielo suavemente en la articulación afectada durante unos 15 minutos.
  3. Después de quitarlo, eleve la articulación por encima de su corazón y descanse.
  4. Repita varias veces al día hasta obtener alivio.

Nota: No aplique hielo directamente sobre la piel ya que puede causar congelación.


Compresas calientes


Después de 48 horas para la bursitis aguda o en cualquier momento para la bursitis crónica, las compresas calientes son muy útiles. Ayudan a mejorar el flujo de sangre a la articulación afectada, reducir la rigidez y combatir la inflamación.

  1. Humedezca una toalla fina con agua tibia.
  2. Aplicar en el área afectada durante 15 a 20 minutos.
  3. Repita varias veces al día.

También puede utilizar una botella de agua caliente o una almohadilla de calefacción como una compresa caliente. Incluso puede lavar el área afectada con agua tibia.


 Masaje


El masaje ayuda a reducir las molestias de una articulación dolorida. Mejora la circulación y reduce la hinchazón y la rigidez. También le ayuda a relajarse.

Usted puede hacer el masaje usted mismo o hacerlo por un experto.

  1. Calentar un poco de aceite de oliva, coco, sésamo o mostaza.
  2. Aplique el aceite tibio sobre el área afectada.
  3. Masajear con una presión suave pero firme durante 10 minutos.
  4. Ponga una toalla caliente en el área afectada.
  5. Repita varias veces al día hasta que su condición mejore.

Nota: Evite el masaje si la infección está causando su bursitis.






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