Remedios caseros para la enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria del intestino (EII). También conocido como síndrome de Crohn y enteritis regional, esta enfermedad crónica puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal de la boca al ano.
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Crohn. Sin embargo, la investigación sugiere que la herencia, un sistema inmunológico débil o que funciona mal, el tabaquismo excesivo, la enfermedad infecciosa previa, la ingesta de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos y los factores ambientales contribuyen al desarrollo de esta enfermedad. Además, una dieta pobre, deficiencias nutricionales y estrés pueden contribuir a ello.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn varían de persona a persona. A veces, las personas no tienen síntomas o síntomas muy leves durante largos períodos de tiempo. Esto se conoce como remisión. También se pueden pasar períodos en los que los síntomas se exacerban y se vuelven especialmente problemáticos.
Durante un brote, los síntomas pueden incluir diarrea persistente, fiebre baja, baja energía, dolor abdominal, cólicos, náuseas, vómitos, sangre y moco en las heces, llagas en la boca, pérdida de apetito, pérdida de peso y enfermedad perianal.
Otros signos y síntomas incluyen inflamación de la piel, los ojos, las articulaciones y los conductos biliares. El retraso en el crecimiento de los niños también puede ser un signo.
No existe una cura conocida para la enfermedad de Crohn y ningún tratamiento único que funcione para todos. Básicamente, los tratamientos y los remedios caseros se llevan a cabo para reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir la necesidad de cirugía siempre que sea posible. Antes de comenzar cualquier tratamiento, el diagnóstico correcto y la consulta del médico es una necesidad.
Remedios caseros para la enfermedad de Crohn
Probióticos
Los probióticos son esenciales para las personas que sufren de la enfermedad de Crohn. Los probióticos son bacterias vivas que son similares a las bacterias "buenas" que habitualmente residen en los intestinos. Ayudan a restaurar el estado de las bacterias buenas en el tracto digestivo, lo que a su vez mejora la digestión, la absorción y el procesamiento de los alimentos a través del tracto intestinal.
Se recomienda tomar suplementos probióticos que contengan los organismos L. acidophilus y L. bifidus, los cuales promueven la salud digestiva.
Consulte a un médico para la dosis adecuada de suplementos probióticos.
Té verde
El té verde tiene muchos beneficios para la salud para la enfermedad de Crohn debido a sus propiedades anti-inflamatorias, anti-cancerígenas y antioxidantes. Además, el té verde tiene un impacto positivo en el sistema inmunológico e incluso reduce el riesgo de cáncer de colon.
- Agregue una cucharadita de hojas de té verde a una taza de agua caliente.
- Cubrir y dejar durante cinco minutos.
- Colar, agregar un poco de miel y mezclar bien.
- Beba este té relajante al menos tres veces al día.
Hoja seca de malvavisco
Debido al contenido de mucílago en el malvavisco, tiene un efecto calmante en el tracto gastrointestinal y es muy eficaz en el tratamiento de la enfermedad de Crohn.
De acuerdo con el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, el malvavisco cura las lesiones inflamadas en el tracto gastrointestinal, elimina los irritantes y reduce la inflamación.
- Agregue de dos a cinco gramos de hoja seca de malvavisco, o cinco gramos de raíz de malvavisco seco, a una taza de agua caliente.
- Cubra y dejelo durante cinco a 10 minutos.
- Colar y luego tomar este té.
- Beba este té tres veces al día.
Nota: evite el malvavisco si tiene diabetes.
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