Remedios caseros para el dolor de cuello
El cuello, con su intrincada estructura y amplio rango de movilidad, necesita permanecer en buenas condiciones para apoyar el funcionamiento y el movimiento sanos de su cuerpo. Cuando hay dolor en el cuello es difícil mover la cabeza en cualquier dirección, puede ser difícil llevar a cabo actividades cotidianas.
El dolor de cuello produce un dolor agudo o sordo en el cuello, el hombro y los músculos cercanos. Esto incluso puede causar dolores de cabeza, entumecimiento, hormigueo, rigidez, sensibilidad, dificultad para tragar e hinchazón en el cuello.
Puede sufrir de dolor de cuello por diversas razones. La causa principal es la tensión y tensión muscular que puede deberse a una mala postura, trabajar en un escritorio durante largas horas sin tomar descansos, dormir con el cuello en una mala posición y sacudir el cuello durante el ejercicio.
Otras causas incluyen deficiencias nutricionales, lesión del cuello, compresión nerviosa, espondilosis cervical, fibromialgia, etc. En casos raros, también puede ser causada por infecciones de la columna vertebral o incluso cáncer que afecta a la columna vertebral.
La mayoría de las veces, el dolor de cuello no es una afección grave y puede tratarse de forma efectiva con métodos seguros y naturales.
Remedios caseros para el dolor de cuello.
Paquete de hielo
El hielo es uno de los remedios más simples para el dolor de cuello. La temperatura fría ayudará a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Una bolsa de guisantes congelados también funciona bien.
- Ponga algunos cubos de hielo triturados en una bolsa de plástico.
- Envuelva la bolsa de plástico en una toalla fina.
- Coloque el paquete de hielo sobre su cuello por no más de 15 minutos a la vez.
- Siga este remedio cada dos o tres horas durante las primeras 24 horas.
Nota: Nunca aplique hielo directamente sobre su piel.
Hidroterapia
La hidroterapia es otro remedio casero muy efectivo para el dolor de cuello. Se puede hacer fácilmente en casa en la ducha. La fuerza del agua en la parte del cuerpo afectada ayudará a reducir el dolor.
Apunte al área del cuello con agua tibia durante tres o cuatro minutos en la ducha.
Cambie a agua fría y apunte al cuello durante 30 a 60 segundos.
Repita tantas veces como sea necesario.
Mientras que el agua caliente aumentará la circulación sanguínea y aliviará los músculos rígidos, el agua fría ayudará a reducir la inflamación.
Nota: Mientras está en la ducha, asegúrese de mantener el cuello recto y no gire el cuello en ninguna dirección.
Baño de sal de Epsom
Un baño de sal de Epsom puede ayudar a aliviar la tensión muscular, reducir el estrés y aliviar el dolor al instante. El sulfato de magnesio en la sal de Epsom funciona como un relajante muscular natural que ayuda a reducir la hinchazón y el dolor.
Agregue una o dos tazas de sal de Epsom a un baño tibio.
Remoje su cuerpo, especialmente el área del cuello, en él durante 15 a 20 minutos.
Haga esto diariamente hasta que el dolor de su cuello se cure por completo.
Nota: evite este remedio si tiene problemas cardíacos, presión arterial alta o diabetes.
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